Rediseñar una web es algo más que darle un nuevo aspecto. Las fortalezas y las deficiencias del sitio existente tienen un valor incalculable para saber cómo mejorar realmente la web y hacer que el rediseño merezca la pena por el tiempo, el esfuerzo y el coste.

Al igual que en el caso de cualquier diseño o desarrollo de una web, hay que establecer un conjunto claro de objetivos y propósitos para dirigir el proyecto. Si no se sabe específicamente por qué se está rediseñando el sitio o qué es lo que hay que mejorar, puede que acabes con un diseño más bonito, pero es poco probable que sea más eficaz para la empresa o para los usuarios.

¿Cuál es el objetivo del rediseño?

Tanto si se trata de crear una web como de rediseñarla, es fundamental identificar el propósito y los factores clave para determinar el éxito del proyecto. Parte del trabajo de un diseñador es hacer que tenga un buen aspecto, pero la parte más importante es hacer que sea eficaz para el negocio y para los usuarios.

¿Qué esperas conseguir? Siempre es importante tener claras tus razones y motivaciones, ya que deberían influir en las decisiones que tomes a lo largo del proceso. Sin conocer estos objetivos, el proyecto carecerá de dirección y es probable que acabes con una página web que aún no es lo que necesitas.

Antes de comenzar un rediseño, tómate el tiempo necesario, preferiblemente con el cliente, para enumerar los objetivos específicos del proyecto y lo que debe lograrse. Una vez que se establezca esto, podrás trabajar para lograr los objetivos con la confianza de que el trabajo se está haciendo bien.

Parte del proceso de fijación de objetivos implica saber específicamente lo que el sitio debe lograr para el propietario/cliente. Esto puede parecer bastante obvio en algunos casos, pero merece la pena dedicar algo de tiempo a considerarlo porque un enfoque erróneo en este caso puede perjudicar seriamente la eficacia del sitio. ¿Cuál es el aspecto más importante del sitio web para la empresa? ¿Vender productos? ¿Encontrar nuevos clientes? ¿Es estrictamente informativo?

¿Va a ser sólo una actualización menor o una revisión completa?

En casi todos los casos, el sitio web actual tendrá algunos puntos fuertes y débiles. Por supuesto, los puntos fuertes deben mantenerse en la medida de lo posible a través del rediseño y los puntos débiles deben mejorarse hasta el punto de que ya no puedan considerarse debilidades.

Un rediseño puede ser cualquier cosa, desde un pequeño lavado de cara hasta un sitio completamente nuevo. Obviamente, el tiempo, el esfuerzo y el coste varían, pero primero debe determinar qué tipos de cambios son necesarios para alcanzar sus objetivos con el diseño. Si se realiza un rediseño completo, también deberá considerar hasta qué punto el nuevo diseño debe parecerse al antiguo. Si los visitantes vuelven al sitio, lo más probable es que quiera que noten el nuevo diseño sin que sientan que nunca han estado en su sitio.

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